Darle a un estudio el nombre de su fundadora podría responder a una personalidad egocéntrica e individualista. No es exactamente así: al lado de Eva siempre hay un maestro y un gran equipo. Fue Albert Just, uno de sus mentores y amigo, que decidió que su estudio se llamara así. Un nombre femenino y de fuerte significado, una persona entusiasta, valiente que siempre está de buen humor.